Capítulo 4- La cena, los chicos y el lenguaje.
Todo iba bien en la filmación, salió tal y como querían y yo estuve presente, estaba emocionadísima, se imaginan ser la primera persona en ver el nuevo clip, era asombroso, pero lo peor era que no podía decir nada a nadie ni a Rit y no saben cuánto deseaba hacerlo…
-¿Te gustó?-pregunto Bill en un tono tierno y dulce.
– Sí estuvo fantástico-dije asintiendo la cabeza y sonriendo.
–Que bien –continúo Bill para no perder la conversación
– Nos tenemos que ir- interrumpió Tom con un poco de vergüenza al haber interferido en nuestra conversación.
-OK…no olvides la cena de hoy celebraremos tu llegada y la grabación de un excelente video ¿OK?-exclamo Bill y yo asentí con la cabeza y con una sonrisa enorme.
-Nos vemos esta noche entonces-dijo Bill. –Fue un gusto conocerte - continuo Tom.
-si un placer nos vemos mas tarde. Dijo Gustav sonriente.
-cuídate nos vemos. Exclamo Georg.- y todos nos despedimos.
Aun no lo podía creer los chicos que tanto quiero me habían invitado a una cena, la emoción se desbordaba a través de mis ojos.
-Vamos Marce, tenemos que ir de compras para esta cena, iremos al centro comercial…-dijo Olivia interrumpiendo mi lapso de felicidad.
Pasaron las horas y nos alistamos para la cena era algo realmente especial, era mi bienvenida y al mismo tiempo celebraban el buen video que se había hecho. Subimos al carro de Robert y nos dirigimos hacia el estudio donde se llevaría a cabo la cena.
-Llegamos- exclamo Olivia con una sonrisa picarona en su rostro. Los chicos salieron sonrientes a recibirnos.
-Bienvenidos-dijeron amablemente.
-Hola Marce me da gusto que hayas venido-dijo Bill con una sonrisa tan bella que me hacía perderme en ella.
-Estoy tan nerviosa- le respondí, el solo sonrió y me tomo de la mano dirigiéndome hacia adentro.
-La cena la hemos hecho especial, con un sabor a la Tokio- dijo Tom en tono presumido.
Pasamos al comedor y ya estaban ahí diez platos puestos en el, uno para cada Tokio, otro para David y Natalie, uno más para la novia de Georg quien todavía no llegaba con la chica y por ultimo otros tres para nosotros. Justo cuando nos sentábamos llego Georg con la chica, era muy bonita, y solo pensé que Rit se moriría si le contara lo que en ese momento veía.
-Ella es mi novia Kerstin y Kerstin ella es Marce.- presento Georg.
-A ¿es ella la elegida de Bi...?-calla- interrumpió Georg- Mucho gusto Marce- dijo ella.- El gusto es mío- le respondí.
Saludaron a todos los demás presentes y tomaron asiento.
Todos comían y conversaban tan plácidamente y yo solo permanecía callada, tenía vergüenza hablar ya que ellos, todos ellos hablaban alemán y yo solo ingles y un poco de alemán. Tom y Gustav comenzaron a hacer bromas a las cuales ellos se refirieron habituales en las cenas y yo solo miraba asombrada, Gustav era otro. Terminaron todos y Bill se levanto, fue a la cocina y trajo un plato de galletas, todos tomamos unas estaban deliciosas y pregunte a Tom:
-¿Las hicieron ustedes?
-No contesto- estas si las compramos, pero no digas nada he- sonrió muy amable.
-Ok- le dije sonriendo.
-Bueno- dijo Bill una vez que todos habíamos terminado la cena y el postre- Si me disculpan y si Olivia me lo permite llevare a Marce a un Tour por el estudio.
-Claro, pero Bill no te la lleves lejos, te estoy vigilando.- dijo Olivia.
-No te preocupes no tardamos-contesto el chico. Me tomo de la mano y dijo:
-Yo seré tu guía personal- sonrió hermoso como siempre.
-Aquí esta donde la magia sucede, nos relajamos y donde la mayoría de las canciones surgen, continuando por aquí podemos encontrar el cuarto de grabación…- mientras él hablaba y hablaba yo más me perdía y mi mente comenzaba a viajar, en esos momentos me puse a pensar ¿Estaré enamorada? ¿No es muy pronto? ¿Es a lo que llaman amor a primera vista?, un mundo de pensamientos me invadió. En eso llegamos al jardín trasero, había una hamaca y nos sentamos:
-Este es el lugar más hermoso del estudio- dio el.
-¿Por qué?- exprese extrañada.
-¿No lo sientes?-preguntó- No –Conteste.
-Es tan hermoso, verde, tranquilo y por las noches es un lugar mágico, la luna se ve perfectamente, es el lugar que mas me agrada.
En eso mire al cielo y tenía razón, era hermoso estar ahí por la noche, la luna brillaba tan hermoso y yo tenía a mi lado al hombre que posiblemente me había enamorado más rápido que cualquier otro.
Comenzamos a charlar de tantas cosas que el tiempo perdió importancia en esos momentos, el lenguaje comenzó a dejar de ser un tropiezo ya que Bill había mejorado bastante en ingles, yo igual y jamás dijo alguna palabra en Alemán que no tradujera para mi, se porto fenomenal y se ofreció a darme clases de alemán si yo quería, algo que definitivamente no renegué por nada del mundo.
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